En el retorno a la “nueva normalidad”, las empresas encuentran un reto importante: volver a operar minimizando los riesgos de contagio para eficientar la productividad. Conoce más sobre el proceso de higienización y las ventajas de implementarlo.
Comenzar con la limpieza
Es un proceso que elimina los restos de comida u otro tipo de partículas desprendidas de objetos más grandes, con el fin de evitar la multiplicación de microorganismos. De esta forma se quita del medio a las partículas de mayor volumen que pueden continuar derramando materia orgánica.
No olvidarse de la desinfección
El objetivo principal es eliminar o destruir los microorganismos no visibles en superficies y utensilios de trabajo. Una vez que el proceso de limpieza finaliza, la desinfección con productos especializados garantiza una sanitización general de las áreas trabajadas.
Entonces… ¿Qué es la higienización?
Este proceso combina los resultados de la limpieza y la desinfección. Se reduce el número de patógenos hasta niveles óptimos para la salud pública. Esta acción puede aplicarse y es recomendable realizar en habitaciones, superficies, objetos varios, ropa y comida.
¿Qué medidas adicionales puedo realizar?
La capacitación del personal es fundamental para garantizar la efectividad de la higienización. Al implementar normas con el uniforme de trabajo (limpio, sin restos de comida u otro tipo de sustancias), y la importancia de usar un calzado exclusivamente en el área de trabajo y otro diferente para regresar a casa.
También es importante no dejar de mencionar las recomendaciones de higiene personal, desinfección de manos, distanciamiento social y etiqueta al estornudar o toser.
Otros beneficios
Mantener los espacios en tu empresa o negocio completamente sanitizados no solo genera un mínimo riesgo de contagio por distintos virus o bacterias, también brinda un espacio laboral agradable, con esto se incentiva un buen rendimiento, productividad y credibilidad para tu personal y clientes.